¿Es bueno comer bolillo después de un susto? Esto dicen los expertos

El bolillo es muy popular en México, pero también tiene sus mitos y beneficios. Te contamos lo que dicen los investigadores de la UNAM y un médico al respecto.

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El bolillo es uno de los alimentos más consumidos en México, especialmente en el desayuno o la merienda. Sin embargo, también se le atribuyen algunos mitos, como el de que es bueno comerlo después de un susto para calmar el estómago.

¿Qué hay de cierto en esto? Según los investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el bolillo puede tener algunos efectos positivos en el organismo, pero no necesariamente por el susto.

En una gaceta, la UNAM explica que el bolillo puede estabilizar la glucosa en la sangre y puede ayudar a contrarrestar la sensación de un hueco en el estómago, «ya que los carbohidratos y las grasas inhiben la producción de ácido gástrico».

Además, el mero acto de masticar puede ayudar como distractor y mitigar los efectos del susto, que pueden incluir taquicardia, sudoración, palidez, temblor o náuseas.

«Sin embargo estos efectos se pueden conseguir con el consumo de otros alimentos y no necesariamente el bolillo», asegura la UNAM.

Por el contrario, el doctor José Manuel Huerta, especialista en medicina interna, compartió con el medio Milenio que consumir pan después de un susto es un mito y que no tiene ningún fundamento científico.

El médico recomendó que las personas que sufren un susto deben seguir sus indicaciones médicas, si están enfermos, o simplemente mantenerse hidratados y tranquilos.

Asimismo, advirtió que el bolillo es un alimento con alto contenido calórico y de carbohidratos, que puede contribuir al aumento de peso y al desequilibrio de la glucosa.

Según el Sistema Mexicano de Alimentos Equivalentes, una pieza de 60 gramos de bolillo contiene 183 calorías, 5.7 gramos de proteína y 39 gramos de carbohidratos.

Consumir un bolillo equivale a comer tres tortillas de maíz y hasta siete tazas y media de palomitas de maíz natural.

Por lo tanto, se recomienda moderar su consumo y combinarlo con otros alimentos más nutritivos y saludables.

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